Amada feligresía de Artistas Anónimos, en estos tiempos duros de 2020 hemos perdido a otro artista más. Manuel Felguérez, primer artista de la abstracción moderna mexicana, nos ha dejado para pasar a la diestra del padre, pero no sin antes dejarnos sus consejos para que dejes tu anonimato y puedas tener éxito como artista.

De boyscout y prospecto de médico hasta artista visual

Pero para poder develar los misterios que Manuel Felguérez nos dejó a lo largo de su apostólica carrera predicando las buenas nuevas que el arte abstracto podría traer al arte mexicano, es necesario conocer su vida y los caminos que lo orientaron a la transformación de su carrera en un hito de la historia del arte nacional.

En resumidas cuentas podríamos listar los siguientes sucesos como determinantes en su formación:

• Primer contacto con el arte en París: Visita a Europa explorando recintos culturales y museos que lo pusieron por primera vez en contacto con la pintura y la escultura.
• Decepción de la enseñanza artística en México: Entrada y pronta huida de la terrible metodología de enseñanza en las escuelas de arte de México como la escuela de San Carlos y La “Esmeralda”
• Estudios en París con artistas e la generación moderna: Su verdadera instrucción y mentoría se da en París con el maestro escultor cubista Ossip Zadkine.
• Estilo estrictamente abstracto influenciado por:
  • Cubismo
  • Constructivismo ruso
  • Expresionismo abstracto

Manuel Felguérez nació en Zacatecas, México el 12 de diciembre de 1928 en una familia acomodada y hasta su mayoría de edad pensó en ser un médico. Sin embargo los caminos del señor lo llevaron con su grupo de boyscouts a Europa y a conocer el arte en París, donde se decidiría definitivamente por convertirse un apóstol del arte.

-Lección 1: Encuentra un maestro que se convierta en mentor

Al regresar a México logra entrar al santo monasterio de la Academia de San Carlos donde a penas permanecería unos meses decepcionandose por completo de la forma de enseñanza en México qué le parecería muy básica y razón por la cual buscaría regresar a París y aprender arte allá.

Aquí entraría al taller de Ossip Zadkine, conocido artista escultor con mucha influencia cubista y del cual obtendría una formación consolidada en la escultura y de quién obtendría un apoyo profesional directo de manera que su actividad artística lograría llegar a la profesionalización. Zandkine creería mucho en la trayectoria de Felguérez hasta el punto de decirle que ya no era necesario que acudiera a su taller porque ya habia aprendido todo lo que necesita, si acaso solo sería necesario que se vieran cada fin de semana para detalles menores.

Después de dos años y con los inicios de una obra escultórica regresaría a México y realizaría su primer exposición en la que incluso vendió toda su obra, a un precio barato ya que la técnica era en terracota, y comenzó a llamar la atención en la escena artística mexicana.

¿Que debes tomar en cuenta para obtener un mentor en arte?

La realidad es que aunque no nos guste, para poder aprender a profesionalizarse en las artes lo mejor es conseguir ese conocimiento de alguien que está en el medio, y no de alguien que solo enseña en una escuela.

Por lo tanto los siguientes puntos serán relevantes para saber a quien apegarse:

• Debe ser un maestro que produzca y venda obra de arte de manera profesional
• Debe tener una obra consolidada y validada por su carrera
• Su obra te debe gustar, aunque no desees seguir su estilo
• La relación debe ser profesional y no de amistad, seguirá siendo tu maestro
• No debes buscarlo para facilitarte las cosas, lo que llega fácil, fácil se va.

-Lección 2: En el arte se crece de manera grupal, no en solitario

La llegada de los profetas de “La Generación dela Ruptura”

La obra estrictamente abstracta de Felguérez sería revolucionaría en el panorama mexicano porque la santa orden monástica de la “Escuela Mexicana de Pintura” era la que dominaba, con su tradición muralista, estilo figurativo y un marcado nacionalismo, por lo que ver abstracción resultaría algo transgresor para estos momentos.

Así, resultó que Manuel Felguérez se postularía como el primer evangelista del Arte Abstracto en México.

Sin embargo el dominio de la “Escuela Mexicana de Pintura” se vería ampliamente afectado por la entrada y la fuerza del movimiento de reforma llamado “La Generación de la Ruptura” que comenzó a unir a sus filas una multiplicidad de profetas del arte que no congeniaban con los ideales políticos comunistas de la antigua generación y su gusto por lo figurativo.

Entre las filas de este sagrado movimiento encontramos a:

• Jose Luis Cuevas
• Pedro Coronel
• Vicente Rojo
• Lilia Carrillo
• Francisco Toledo

Ellos y más, conformaron las filas de un grupo que se auto ayudaría para alcanzar el éxito a pesar de las críticas contra su estilo y de ser considerados arte oficialista, cuando en realidad sus intereses no estaban por el giro del arte como comunicación social, sino por el arte como exploración de la forma, la materia y la experimentación formal.

¿Porque es necesario generar grupos?

Generalmente se habla de los artistas visuales como agentes que funcionan en solitario y de hecho en muchos sentidos es mal visto que un artista visual se apoye de otras personas para la creación de su obra.

Pero debemos entender que la mejor y más fácil manera de avanzar en cualquier carrera es formando grupos de apoyo o equipos de trabajo y no tiene nada de malo y estas son las razones por las que es importante genera grupos:

• Los grupos de apoyo o de trabajo ayudan a generar nuevas ideas en cada uno de los artistas que los integran.
• Un equipo de trabajo ayudará a que se acelere la terminación de una obra de arte sobre todo si esta es muy ambiciosa en tamaño y esto no te quita la autoría porque tu eres el director de la obra.
• Trabajar en equipo o pertenecer a un grupo no significa que son una comuna hippie, cada uno puede ser independiente en estilo y proyectos con temáticas distintas, pero saber que hay alguien a quien le importa tu trabajo es también un motor para trabajar más y mejor.

-Lección 3: Un artista que no se reinventa, se convierte en un artesano

Esta santa enseñanza del apóstol Felguérez es la más fuerte pero verdadera. Nos gusta creer que nuestro trabajo llegará a un estilo y entonces habremos alcanzado la cima, pero la realidad es que llegar a ese punto es llegar a un estado de conformismo.

El santo apóstol Felguérez podría contar su historia en tres momentos en su carrera artística como lo veremos en seguida.

Primer estadio: La búsqueda de la abstracción total

En un primer momento las sagradas piezas de arte producidas por Manuel Felguérez todavía contenían referencias figurativas con características estilísticas que podrían llevar a pensar en el surrealismo y el cubismo, pero sus exploraciones lo llevarían a encontrar su formalismo característico con formas geometrizadas a la vez que orgánicas y con colores que combinan las tonalidades cálidas rojizas y algunos azules.

Sus primeras obras pictóricas también contendrían aún muchas referencias figurativas que se irían disolviendo con el tiempo y con el progreso de sus intereses temáticos que tiene que ver mucho con la tecnología y los sistemas mecánicos.

Este interés por la mecánica y los autómatas sería evidente sobre todo en algunos de sus murales para los cuales el uso de materiales industriales reciclados sería básico y que además reflejaría su clara influencia del constructivismo ruso.

Segundo estadio: La fusión total del arte con la tecnología, “La máquina estética”

Esta curiosidad por las mecánicas de la industria y la máquina lo llevarían a tener un profundo interés por las computadoras, que a cada momento estaban cobrando mayor relevancia en el desarrollo de la humanidad.

De esta forma es que en los años 70, trabajando como profesor e investigador en la UNAM, construiría un proyecto en el cual pretendía fusionar su actividad artística con la automatización que podía ofrecer la computadora.

Para ello se encaminó en el aprendizaje de las matemáticas y los lenguajes de programación vigentes en el momento para poder introducir en la programación de la máquina una serie de valores que pudieran ser interpretados por ella para darle como resultado propuestas estéticas al ritmo de 1 cada 11 segundos.

Esto derivó en la gloriosa serie artística en pintura y escultura llamada “La Máquina Estética” que se encontraría categorizada por completo en el Geometrismo Mexicano dadas sus características formales rigurosas.

Tercer estadio: La abstracción de la forma en combinación con el volumen

“No todos los autores que introducen el espesor matérico acusan una pulsión hacia el volumen, pero en Felguérez ese uso fragmentario de la densidad matérica, fragmentario porque alterna con zonas donde la pintura se adelgaza, puede relacionarse con sus esculturas y relieves […]”

Lelia Driben, «La Generación de la Ruptura», Pag. 67, Fondo de Cultura Económica, 2012.

Después de los años 70 y dejando atrás el uso de las tecnologías, el santo maestro Felguérez retornaría a la pintura bajo la necesidad de seguir trabajando únicamente desde su propia mano y de seguir recreándose.

En este momento consolidaría por completo su estilo en donde dentro de la pintura se conjuntaría su escultura también, por la integración de elementos tridimensionales, cosa que ya había hecho con anterioridad en sus murales escultóricos, así como por la creación ilusoria de formas tridimensionales abstractas por medio de la pintura.

-Lección 4: La tecnología no es un enemigo

Como se ha dicho con anterioridad, Felguérez integró en sus procesos de trabajo un sistema computacional que le permitiera obtener propuestas de obra infinitas.

Esto demuestra en sí dos cosas:

1. El artista puede integrar cualquier temática dentro de sus intereses: Felguérez hace esto desde el mismo hecho de desarrollarse en la abstracción, puesto que su trabajo abstracto no tiene intención alguna más que la misma exploración de la forma y la búsqueda estética de esta, sin integrar en ella una necesidad sentimental o proyección de las emociones, una creencia común que se tiene sobre cualquier tipo de producción abstracta.
2. El artista puede convertir a la temática en el mismo medio por el cual desarrolla su propia obra: Es así que para poder reforzar y de hecho validar la temática en “La Máquina Estética” Felguérez integra a la máquina misa dentro del proceso de creación, convirtiendo al medio en el mensaje (Marshal McLuhan, es el referente directo para esta noción) y la mano humana del artista como el transductor en la materialización de la obra.

Todas estas son las principales y sagradas enseñanzas que el santificado apóstol Felguérez nos ha dejado para poder perseverar en este mundo del arte donde la tribulación y la angustia por poder hacerse notar nos corroe diariamente. Pero si escuchamos estas lecciones superaremos muchas de las pruebas que el diablo nos está poniendo durante el transcurso de nuestra carrera artística.

Finalmente si quieres saber más sobre este apóstol del arte te dejo aquí una serie de enlaces para que puedas accederá a videos y artículos de donde se extrajo toda la información de esta publicación.

Enlaces

Artes – Manuel Felguérez (07/12/2016): https://youtu.be/oixy_3Gam0Q

En corto – Manuel Felguérez: https://youtu.be/27PP4NjTMFk

Entrevista al Mtro. Manuel Felguérez: exposición » Trayectorias»: https://youtu.be/D11ZvFnmGiQ

Restauran La invención destructiva por los 90 años de su autor, Manuel Felguérez, y 100 de la Concamin: https://www.jornada.com.mx/2019/01/12/cultura/a03n1cul